viernes, 16 de noviembre de 2012

Vamos a cultivarnos.

   

     Voy a abrir aquí una ventanita cultural de todo tipo, para ir comentando libros, películas.. en fín lo que se nos ocurra a vosotros y a mí sobre estos tema.

  Aparte de comentar y dar opiniones sobre lo que queramos, es importante que se recomienden también cosas, así nos enriquecemos entre todos.

  Yo voy a empezar por la colección de libros del Oso Cavernario..¿la conocéis?, está bastante bien para leer aparte de dar una lección de las costumbres prehistóricas, aunque tengo que decir que el último libro se me está haciendo pelín pesadillo, quizá tambien porque lo estoy leyendo a ratos perdidos, pero ya os digo que en general está muy, muy interesante si además te gusta esa época de la historia.

  A groso modo, os diré que es la lucha por la supervivencia de una niña de una tribu cromagnon que por circunstancias se queda sola y tiene que vivir con los neardentales hasta encontar su camino, su amor y su vida.

  Me lo recomendó fervientemente un compañero de trabajo, y he de reconocer que me enganchó y como ya os digo estoy ahora leyendo el último tomo.

  Los títulos de los libros de la colección son por este orden:

  - El clan del oso cavernario.

  - El valle de los caballos.

  - Los cazadores de mamuts.

  - Los refugios de piedra.

  - Las llanuras del tránsito.

  - La tierra de las cuevas pintadas.

  La autora es Jean M. Auel. Si os animáis a leerlo ya contaréis.







viernes, 9 de noviembre de 2012

Solomillo al whisky



  Ingredientes:

         - solomillos de cerdo
         - sal y pimienta
         - aceite de oliva
         - 3 ó 4 ajos gorditos
         - limón
         - whisky
                     - agua
         - 1 pastilla de caldo de carne


 Preparación:


     Se cortan los solomillos en medallones, se salpimentan y se pasan vuelta y vuelta por una sartén (al gusto).

     Se reservan en un recipiente que taparemos con un film transparente para que suden y no se resequen. (Yo los suelo dejar metidos en el horno, pero sin ponerlo a calentar, claro)

     Después se echa aceite en una sartén de modo que se cubra bien el fondo, y ponemos los ajos cortados a lo largo y 4 ó 5 rodajas de limón. Cuando los ajos se vayan ablandando y poniendo como transpararentes, escurrimos bien las rodajas de limón y las retiramos.

     Echamos más de medio vaso de agua y los mismo de whisky, la pastilla de caldo y dejamos cocer a fuego lento 20 minutos.

     Cuando falten unos 5 minutos para acabar la cocción, coges la botella de whisky y le echas otro chorrito, y ya dejas que cueza para que se evapore el alcohol, pero quede el sabor.

     Para servir, calentamos todo (si lo hemos hecho con antelación), se pone en la carne en una bandeja y lo regamos con salsa.

     Y............buen provecho!!!

(Esta receta, que me la pasó mi cuñada, es muy andaluza, y típica de las casetas en la Feria de Abril de Sevilla, y otras ferias de los pueblos. Sé que os va a gustar.)

lunes, 5 de noviembre de 2012

Sueños rotos, vidas rotas.





 
          ¿Quién se iba a imaginar que una noche de fiesta y alegría se tornaría en desgracia?

       Que injusta es, a veces, la vida.

       Cuatro jóvenes, chicas, con toda una vida por delante, llena de ilusiones, sueños y proyectos se ha quebrado como la más débil de las ramas. Cuatro destinos que han querido coincidir en un momento fatal truncando vidas y destrozando otras que ya no serán las mismas.

       Las que somos madres sabemos muy bien lo que nos duelen los hijos, cualquier cosa que les ocurra, y esa frase se me ha quedado muy grabada desde que una madre rota por el dolor, amiga de mis padres, tuvo que pasar por ese trance hace ya unos años.

       He oido decir también, que el mayor dolor en esta vida es perder a un hijo,  y que, además, es algo que nunca se llega a superar.

       Me lo puedo imaginar, debe ser la prueba más dura a la que la vida nos pueda someter. Pienso en esos padres, a veces, poniéndome en su lugar, y se me hace un nudo en la garganta, y la congoja me invade.... y el dolor..., y la pena..., una gran pena. Lo siento realmente cuando sucede algo así, pero si encima son personas jóvenes las que desgraciadamente lo protagonizan, me afecta especialemte, es normal,tengo un hijo adolescente que también va a fiestas porque tiene derecho a divertirse y a pasarlo bien, y porque no puedes cortarle las alas para que lo haga, aunque en ocasiones, se te pase por la cabeza que cosas como estas pueden suceder.

       Y ahora ¿qué?. Porque la parte de las familias ya se sabe, a vivir con su dolor y sus recuerdos; pero las cosas ocurren por algo, que a veces es devenir de la vida misma y no hay más que aceptarlo, pero otras veces las cosas pueden evitarse, y esta ha sido una de esas ocasiones.... Mala organización, codicia y riesgos evidentes que alguien deberá afrontar y cargar con la responsabilidad.

       Pero eso no, ahora todos tiran balones fuera y se sacuden las culpas como perros pulgosos. Las familias, o mejor, la memoria de esos cuatro ángeles, merecen que se aclare todo y si ha sido un error o negligencia que pague con todo el peso de la ley quien deba hacerlo, que nunca será tan caro como lo que han pagado esas pobres niñas, han pagado con lo más caro de todo.... con su vida.

       Descansad en paz!!! y que Dios mande fuerza a vuestras familias para afrontar el futuro sin vosotras.