Lo siguiente va de cuadros hechos a punto de cruz.
El autor de las preciosidades fue mi suegro, que en sus últimos años se enganchó al punto de cruz e hizo ni se sabe cuantas labores, casi todas cuadros y de varios tamaños, para él eso era lo de menos, tenía un paciencia digna de admirar.
Tenía que estar siempre ocupado y esto le sirvió incluso de terapia para su larga enfermedad, que llevaba con una entereza y una positividad que muchos quisiéramos.
No dejó de hacer cosas hasta él último momento, aunque ya la vista le jugaba alguna que otra mala pasada.
Este es un cuadro de un detalle de "Las Meninas" de Velázquez,con un trabajo considerable y que parece estar pintado, ¿no os da esa sensación?
Este otro es un bodegón que tengo puesto en la cocina, queda también muy chuli...
Estaréis conmigo en que son recuerdos dignos de conservar y de tener a la vista para poder apreciar el trabajo y el esfuerzo de gente con voluntad y con valentía por emprender cosas nuevas.
Pepe, estás en nuestros corazones...
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